En este blog puedes
encontrar un montón de recetas en las que empleo uno de los mariscos más
habituales en casa, los camarones y langostinos. La verdad es que suelo
aprovecharlo al máximo para sacar lo mejor de este ingrediente. Lógicamente su
punto más fuerte es el cuerpo del langostino, carabinero, gambón o gamba (pues
puedes emplear los trucos que hoy te presento para cualquiera de estas especies). Pero desde luego las cabezas y la
carcasa o cola no se deben tirar, con ellas podemos preparar una sopa
riquísima, un buen fumet de marisco o un aceite para chuparse los dedos.
Los langostinos (Penaeus
kerathurus) están emparentados con la familia de la gamba y el camarón. Son
crustáceos de color rosado con vetas amarronadas y caparazón semiduro, su
longitud normal es de entre 12 y 15 cm., aunque puede llegar a los 25 cm
(normalmente las hembras) y se suelen encontrar en casi todos los mares del
ancho mundo. Tenemos un montón de variedades y en nuestros mercados y
supermercados el más común suele ser el camarón común. Su carne es muy
apreciada, consistente, fina y sabrosa.
DIFICULTAD: Fácil
TIEMPPO: 40 minutos
RACIONES: Para 6 personas
Ingredientes para Langostinos o gambas.
Cómo preparar un caldo o aceite aromatizado.
500 gr. de langostinos
frescos o congelados (no valen cocidos)
200 ml de aceite de girasol
o un aceite de sabor neutro
1 hoja de laurel (opcional)
Agua para preparar el fumet
(3 litros)
Sal y pimienta blanca recién
molida (al gusto)
Antes
de cocinar, preparación de los langostinos o camarones
1. Para
esta receta puedes elegir langostinos o camarones, la preparación vale para los
dos tipos de marisco, elige dependiendo de la receta. A mí me gustan más los
langostinos y recomiendo que sean frescos, si bien los congelados son bastante
económicos. Si optas por los congelados, hay que esperar a que se descongelen
bien el día antes en la nevera para poder manipularlos al día siguiente.
2. Los
pelamos, quitamos la cabeza y la cáscara que los protege. Comenzamos por la
cabeza que es la que más sabor tiene, haciendo una simple rotación la
desprendemos fácilmente, las reservamos para freír o cocer y así conseguir un
buen fumet o caldo de marisco. Luego, desde la parte de abajo del vientre,
donde están las patas, retiramos con las manos los distintos anillos o cáscara
que recubren el cuerpo junto con las patas.
3. No
tires las cáscaras pues también nos van a servir para hacer un fumet o caldo de
pescado buenísimo. Podemos quitar la cola o dejársela dependiendo si la
necesitamos para decorar un plato o no. Para sacarla se tira de la cola con una
mano mientras presionas un poco el cuerpo del langostino con la otra (siempre
es la última parte que debes sacar).
4. Una
vez pelados los langostinos debemos quitarle el intestino (un hilo negro que
tienen en el interior) que debemos retirar ayudándonos con un palillo o con la
punta de un cuchillo. Con el palillo pinchamos el extremo del intestino que
queda a la vista y tiramos de él. Debería salir entero, como si fuese un hilo,
sin necesidad de abrir el langostino, para que no pierda jugo y sabores durante
la preparación. Se tira porque tiene sabor amargo y puede traer arena o lo
último que comió el langostino.
5. La
“cabeza” es el pereion, la “cola” es el pleon, la “pezuñita” es el telson y la
“venita” es el intestino, nombres técnicos del langostino para lo que os he
comentado antes.
6. Secamos
y reservamos los langostinos para cualquier receta que tengamos pensada. El
resto del langostino (cabeza y cola) lo vamos a emplear para el aceite
aromatizado y el fumet de langostino.
Preparación
del aceite aromatizado de langostinos o gambas
Las partes sobrantes de la
limpieza de los mariscos y pescados son los elementos imprescindibles para
elaborar un buen aceite aromatizado de marisco.
1. Este
aceite es muy intenso, pero muy distinto del sabor que tiene un caldo de
marisco debido a que los aromáticos que se disuelven el aceite son distintos de
los aromas que se diluyen en agua a la hora de preparar un fumet. Este aceite
consigue un color rojizo muy intenso por el efecto del calor en un pigmento que
sólo se disuelve en una grasa (es liposoluble). Se puede hacer con gambas,
langostinos, carabineros o cigalas.
2. Añadimos
el aceite de girasol a una cazuela ancha a ser posible baja y pochamos las
cabezas y las colas del marisco a fuego lento hasta que cambien totalmente de
color y queden tostadas y prácticamente secas.
3. Colamos
el líquido resultante de la cocción con el aceite, las cabezas y las colas las
reservamos para el fumet. Dejamos reposar el aceite con los líquidos de los
langostinos en un bote de cristal, el resultado es espectacular para aromatizar
y dar un color atractivo a una mayonesa, para añadirla a un gazpacho, una sopa,
decorar el final de un plato de marisco o pescado… aunque como mejor está es
con un poco de pan tostado.
Preparación
del caldo o fumet de langostinos o camarones
1. Vamos
a emplear las colas y cabezas tostadas por el confitado del aceite de langostinos,
añadimos todo a una olla grande y echamos el agua caliente sobre las carcasas y
cabezas, dejamos que se cocine el caldo durante media hora y le damos una
triturada con la batidora.
2. Colamos
con un colador fino y retiramos posibles restos del caldo, queremos que quede
limpio sin ningún resto de cáscaras. Con esto conseguimos que resulte un caldo
más sustancioso y también de color más rojizo, con todo el sabor a mar para
emplear en una sopa de marisco y pescado, un arroz o risotto, una reducción de
una salsa o para tomar directamente con unos fideos.
3. Como
consejo final, a mi me gusta añadir un toque picante a este caldo, al igual que
salpimento (sal y pimienta blanca) dependiendo para que vaya a emplearlo. Si es
el caso de un guiso no añado nada, pues controlo el sabor en la cocción
posterior.
Es un caldo perfecto para
muchas preparaciones que incluso puedes congelar para que no se estropee, pero
recuerda que no lo debes tener en el
congelador más de 3 meses.
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