Las hierbas aromáticas, al igual que los condimentos y las especias,
también se utilizan en la cocina para realzar y refinar el sabor, el aroma y
darle colorido a nuestros platos.
Existen muchísimos tipos diferentes de plantas aromáticas frescas y
también secas o deshidratadas, sin embargo, usualmente en la cocina utilizamos
unas 8 a 10 de ellas, que son las que les vamos a recomendar en nuestra
publicación.
Actualmente, tenemos la comodidad de encontrar hierbas aromáticas
frescas en muchos mercados y supermercados, lo que se nos hace mucho más fácil
a la hora de tenerlas y poder disfrutar de sus bondades.
No requieres de mucho espacio en tu cocina, ni de grandes cuidados para
tenerlas, ya que con un lugar cerca de una ventana y un poquito de amor será
suficiente para mantenerlas y cosecharlas.
Pero, ¿cuáles son las hierbas aromáticas que deberíamos cultivar en casa
para utilizarlas en nuestras recetas?
A nuestro juicio con tener unas 8 a 10 plantitas es suficiente para el
uso diario, y las que no se utilizan mucho, las podemos tener secas o
deshidratadas:
1.- Albahaca: Existen una diversidad infinita de tipos de albahaca, casi todas con
aromas de lima y limón con notas de canela, regaliz y anís. Unas son de hojas
pequeñas, otras de hojas más grandes, las hemos encontrado hasta con hojas de
color vino tinto con un sabor tan contundente y especial, que uno no cree que
exista tanto elogio para el paladar. Es la protagonista principal de la salsa
pesto y la compañera perfecta para una salsa de tomate hecha en casa. Dentro de
una ensalada capresse es estupenda.
La albahaca es una hierba sumamente delicada y tierna, por lo que
aconsejamos utilizarla siempre al final de la cocción o antes de servir. De
ésta manera no perderá su color y su aroma característico.
2.- Cebollín,
Cebollino y Ciboulette: Es una versión perfecta, tierna y delicada de la cebolla y es una de las
hierbas aromáticas perennes que se utiliza mucho en la cocina. Sus hojas de
forma cilíndrica le aportan sabor y aroma a muchas cremas, salsas, sopas,
recetas con huevos, ensaladas, yogures, dips, queso crema y pescados. Sus
flores engalanan cualquier plato.
Recomendamos cortar esta hierba con tijera y utilizarla cruda y antes de
servir, ya que de esta manera no pierde su color, su textura y su aroma. Si la
vas a cocinar es perfecta en omelettes, sopas, cremas y en salsas blancas para
pescados y carnes blancas.
3.- Cilantro, culantro
europeo, perejil chino o coriandro fresco: Es la hierba aromática, junto con el perejil, más utilizada en el mundo.
Se caracteriza por tener un sabor fuerte y penetrante. Sus hojas pequeñas de
color verde intenso son utilizadas para condimentar caldos y sopas, y muy
frecuentemente se utiliza en la preparación de salsas, pescados y aves. Esta
presente en muchos platos de la cocina latinoamericana y es una hierba muy
apreciada que no falta en las cocinas de América Latina, Asia, China,
Tailandia, India y Vietnam.
Se suelen utilizar todas las partes de la planta, los tallos para sopas
y caldos, y las hojas para salsas y para decorar platos.
Si vas a utilizar el cilantro en su estado fresco recomendamos añadirlo
antes de servir para poder disfrutar de todo su aroma y sabor. Si lo vas a
cocinar, añádelo casi al final de la cocción para poder disfrutar de toda su
esencia.
Si lo compras en ramillete o manojo consérvalo cubierto en papel de
cocina, dentro de un envase hermético y en la nevera, procurando consumirlo en
unos 2 a 3 días, ya que se marchita muy rápidamente. Recomendamos no congelarlo
porque pierde completamente su aroma.
4.- Eneldo: Es una hierba
aromática que se emplea en la cocina desde hace miles de años. También es
conocido como: abezón doméstico, anega, aneldo, anella, anetaverón, aneto,
avezón doméstico, eneldo viscoso, hinojo hediondo, neeneldo.
Es una hierba muy perfumada con notas de anís y limón con un toque dulce
y ligeramente amargo. Es de tallo erecto, frágil y muy fino con hojas bastante
ramificadas y delicadas de color verde turquesa. Su atractiva flor es de color
amarillo que asemejan sombrillas encima de ese follaje espeso.
Se utiliza en infusiones o tisanas para favorecer la digestión y la
eliminación de gases del cuerpo.
Es una hierba muy versátil que combina con muchas otras hierbas frescas.
Se emplea en la cocina europea en guisos de pescados y mariscos. También se
utiliza para sazonar encurtidos y conservas.
Recomendamos utilizar el eneldo justo antes de terminar la cocción, sin
embargo, para que no pierda su aroma y su sabor, es preferible usarlo crudo y
lo más fresco posible.
Si lo compras en manojos o ramilletes recomendamos lavarlo, secarlo bien
con papel de cocina, cortarlo y guardarlo herméticamente en una bolsa plástica
en el congelador. Te durará hasta un año en perfectas condiciones y su aroma no
tendrá mucha alteración. Ahora, si lo guardas en la nevera, cúbrelo con papel
de cocina, lo guardas en un envase hermético y te durará hasta 8 días.
5.- Hierbabuena y Menta: Estas
dos hierbas aromáticas son muy parecidas en su esencia, solo que la forma de
sus hojas son distintas. Es una hierba muy fácil de tener y cultivar, ya que se
reproduce y se propaga muy fácil y rápidamente en suelos húmedos, fértiles y
poco soleados. Es perfecta para tenerla en maceta en la cocina.
Su aroma y sabor vivificante y refrescante tiene un sinfín de usos en la
gastronomía siendo ingrediente importante en licores, helados, refrescos,
salsas, consomés, caldos y sopas.
Se utiliza mucho en forma de infusiones o tisanas para favorecer las
funciones digestivas, para aliviar el catarro, la bronquitis y la laringitis,
además de poseer un efecto antiinflamatorio. Servida caliente o fría con una
buena rodaja de limón refresca y reconforta mucho.
En la gastronomía esta agradable hierba armoniza muy bien con otras
especias como el jengibre, el cardamomo, el comino y el clavo de especias o
clavo de olor, e igualmente combina fantásticamente con las hojas frescas de
otras plantas aromáticas como la albahaca, el eneldo, el cilantro y el perejil.
Es apreciada para aderezar y aromatizar salsas y sopas, en verduras y
hortalizas como la berenjena, el calabacín y el pepino, en carnes de caza y de
cordero, en pescados y mariscos, en legumbres como las alubias o frijoles
blancos, dándole un toque de frescura a los platos. También en ensaladas,
chocolates, frutas como el mango y en helados, alcanza su punto máximo de sabor
y aroma.
6.- Orégano y
Mejorana: Estas dos hierbas aromáticas son muy similares, ya que tienen casi el
mismo aroma y son muy parecidas, solo que la mejorana tiene un sabor menos
intenso que el orégano y sus hojas son más suaves.
Ambas plantas aromáticas se pueden tener tanto en el jardín, como en
maceta, y resultan muy útiles por sus cualidades tanto en la cocina, como por
favorecer a nuestro organismo.
Son hierbas que necesitan sol directo y no exigen mucha agua, lo que las
hace muy recomendables a la hora de cultivarlas.
Al igual que el romero y el tomillo, estas hierbas son perfectas para
secarlas empleando el método más tradicional, natural y sencillo que es atar
ramilletes por el tallo y colgarlos boca abajo en un lugar seco y aireado. En
pocas semanas las hojas se secarán, las podrás triturar y guardar en un envase
hermético con los demás condimentos y especias. De esa manera, podrás disfrutar
de estas hierbas durante todo el año.
Sobre todo el orégano es muy famoso en la cocina italiana, ya que es el
condimento tradicional para preparar salsas de tomate, pastas y pizzas.
Igualmente, se utiliza en caldos, en licores digestivos, para aromatizar
aceites, para hacer chorizos, en el osso bucco italiano y en el chili con
carne.
7.- Perejil: Esta hierba es
una de las más utilizadas en la gastronomía, ya que sintoniza fantásticamente
con todo tipo de platos. Como protagonista en salsas como el mojo verde, en el
guacamole mexicano, en la guasacaca venezolana, el chimichurri argentino, en
ensaladas como el tabulé, el pico de gallo, o añadiéndolo a la preparación de
un sabroso caldo de pollo o carne de res es una maravilla. Para aliñar una
mantequilla, un yogurt o simplemente para decorar un plato es perfecto.
También lo puedes preparar en infusión, ya que tiene las propiedades de
ayudar a una buena digestión. Esta hierba tiene la ventaja de que la puedes
guardar congelada y ésta no perderá sus propiedades. Solo debes lavarla bien,
secarla con papel de cocina para eliminar el exceso de agua, cortarla a tu
gusto y congelarla en bolsas de congelación. No olvides colocar en la bolsa una
etiqueta con el nombre del alimento que estás congelando y la fecha.
8.- Romero: Este
arbusto aromático de hojas perennes es muy utilizado en la gastronomía, sobre
todo en la mediterránea, y se emplea en la cocina, en la preparación de asados,
guisos, sofritos, sopas y salsas a los que le da un aroma muy particular
potenciando los sabores y los aromas, sobre todo en el caso de carnes.
Los usos del romero son múltiples, ya que no solo se utiliza en la
gastronomía, sino que también se utiliza como planta medicinal, ya que posee
numerosas propiedades estimulantes para la sanación y para la digestión.
Combina perfectamente con el tomillo y la salvia en platos con aromas y
sabores robustos, y se debe incluir en la receta preferiblemente en la mitad de
la cocción para poder disfrutar de todo su aroma, su sabor y sus beneficios.
Esta hierba es perfecta para elaborar y aromatizar aceites e infusiones.
Igualmente no pierde sus propiedades si la lavas, la cortas y la guardas en una
bolsa para alimentos en el congelador. Así mismo, se puede secar empleando el
método más tradicional, natural y sencillo que es atar ramilletes por el tallo
y colgarlos boca abajo en un lugar seco y aireado. En pocas semanas las hojas
se secarán, las podrás triturar y guardar en un envase hermético con los demás
condimentos y especias. De esa manera, podrás disfrutar de esta hierba durante
todo el año.
9.- Salvia:
La salvia es una de esas hierbas aromáticas que son perfectas para tenerlas en
la cocina.
Es una planta muy aromática y curativa y está representada en casi 900
especies en numerosas regiones del mundo. Su nombre proviene de la palabra
latina “salvare” que significa “curar, calmar o aliviar”. Por lo general, sus
hojas verde-grisáceas y aterciopeladas se utilizan para sazonar carnes de
cerdo, de cordero y de aves, para aderezar algunos tipos de quesos y embutidos,
para darle el sabor aromatizante al platillo tradicional de la gastronomía
romana de la Saltimbocca, en la mantequilla para pastas y ñoquis y sus flores
de color rosa suave, se utilizan para dar fragancia a mermeladas y conservas, y
para decorar platos tanto dulces como salados.
10.- Tomillo: Esta hierba
aromática es muy popular en la cocina mediterránea y es un arbusto que crece
con mucha facilidad sin exigir demasiados cuidados. La puedes cultivar en el
jardín y también en maceta preferiblemente bajo los rayos del sol y en suelos
con poca humedad.
Existen muchas especies de esta planta, sin embargo, la más conocida es
el tomillo vulgar (Thymus vulgaris). Es un arbusto perenne, de follaje espeso,
con hojas muy pequeñas, leñoso y muy aromático.
El tomillo se utiliza en muchísimos platos para condimentar y aromatizar
sopas, guisos, carnes, verduras y quesos. Desde vegetales al horno o papas
asadas, hasta rissotos, carne de ternera, de cerdo, de conejo, pavo y pollo.
Igualmente, se utiliza para infusiones y se le atribuyen numerosas propiedades
medicinales.
Al igual que el romero, esta hierba se puede secar empleando el método
más tradicional, natural y sencillo que es atar ramilletes por el tallo y
colgarlos boca abajo en un lugar seco y aireado. En pocas semanas las hojas se
secarán, las podrás triturar y guardar en un envase hermético con los demás
condimentos y especias. De esa manera, podrás disfrutar de esta hierba durante
todo el año.
Cuando utilices hierbas aromáticas frescas:
Es importante lavarlas, secarlas y cortarlas siempre brevemente antes de
su utilización.
Las hierbas robustas como el romero o el tomillo se introducen
finalizando la cocción, mientras que las hierbas delicadas como el cilantro, el
perejil, la albahaca o el eneldo deben ser agregadas poco antes de servir.
Las hierbas fuertes y regias como el romero, el tomillo y el laurel
pegan de forma especial con asados de carne de cerdo, de res o de pollo. El
romero es un acompañante clásico para el cordero. El tomillo y la salvia son
perfectos para el pollo y la carne de cerdo. Estas hierbas fuertes y potentes
deben añadirse siempre al principio de la cocción.
Las hierbas más delicadas y tiernas como el perejil, la albahaca, el
estragón o el cilantro van muy bien con el pescado y se aconseja que se
utilicen siempre al final de la cocción o antes de servir. De ésta manera no
perderán su color y su aroma característico.
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